Uno de los hijos del ex militar y ex intendente de San Miguel, Aldo Rico, fue hallado muerto en su departamento del barrio porteño de Palermo.

El cuerpo de Santiago Nicolás Rico fue hallado por el propio ex militar, quien se acercó a su departamento ante la imposibilidad de comunicarse. En el lugar no se detectaron indicios de violencia y la principal hipótesis apunta a una crisis diabética.

Uno de los hijos del ex militar y ex intendente de San Miguel, Aldo Rico, fue hallado muerto en su departamento del barrio porteño de Palermo y los investigadores procuran determinar las causas del deceso.

El propio ex carapintada confirmó la muerte del joven, identificado como Santiago Nicolás Rico, de 33 años. «Sí, se murió. No voy a hacer más comentarios», le señaló esta mañana al portal del diario Perfil.

El hecho fue descubierto ayer alrededor de las 19 por el mismo ex militar, que se acercó hasta la vivienda, situada en la avenida Luis María Campos al 1100, luego de intentar comunicarse sin éxito en repetidas ocasiones con su hijo menor, producto de su primer matrimonio.

De acuerdo con el relato de las fuentes, el ex intendente de San Miguel ingresó con un juego de llaves para emergencias y halló el cuerpo de su hijo en el suelo del dormitorio, luego de lo cual se comunicó con la seccional local para solicitar ayuda.

Los médicos que se presentaron en el lugar constataron que había fallecido, en tanto que peritos de la Policía Federal que trabajaron en el lugar no encontraron signos de violencia que pudieran hacer pensar que la muerte haya sido provocada por un tercero en un contexto violento.

Los voceros dijeron hoy que en el lugar tampoco hallaron drogas ilegales ni elementos con los que pudo haberse auto agredido.

Consultado por los médicos forenses, Aldo Rico informó que su hijo era diabético e insulinodependiente, por lo que una de las principales hipótesis de los pesquisas apuntaba hoy a que haya sufrido una crisis y no haya alcanzado a inyectarse el medicamento.

De todas formas, la Justicia interviniente ordenó la realización de la autopsia para determinar, de forma fehaciente, las causas del deceso.