Mauricio y Sara Brodsky fueron distinguidos por su ininterrumpido compromiso por la memoria y justicia

Derechos Humanos. El matrinomio Brodsky sufrió las consecuencias del terrorismo de estado por la muerte de uno de sus tres hijos, hecho que los transformó en fervientes militantes por los derechos humanos
En el salón San Martín de la Legislatura se hizo la entrega de los diplomas que acreditó la declaración de personalidades destacadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de los Derechos Humanos a Mauricio Brodsky y Sara Silberg de Brodsky, padres de Fernando Rubén Brodsky, detenido y desaparecido el 14 de Agosto de 1979.

Mauricio, luego de recibir la distinción, afirmó que en nuestra vida “hay un antes y un después”, refiriéndose a “cuando es secuestrado nuestro hijo”. El médico contó que su vida cambió por “la represión más feroz de todos los golpes de estado en Argentina”, ya que si bien primero se exiliaron, cuando volvieron en 1979, los represores llevaron a Fernando y no pudieron verlo más, a pesar de los infructuosos esfuerzos por buscarlo. Recorrieron comisarías, contactaron políticos y hasta lograron reunirse con el jefe de la Amada, Emilio Eduardo Massera, que con cinismo les dijo que nada se podía hacer, aunque, como luego se comprobó, se encontraba detenido en la Escuela de Mecánica de la Armada.

Brodsky integró diversas organizaciones para reclamar por la vida de su hijo y por los derechos humanos y recordó que en 1980 participó de la fundación del Movimiento Judío por los Derechos Humanos , dirigido por Marshall Meyer (rabino estadounidense y activista internacional) y Herman Schiller (director del periódico Nueva Presencia, uno de los dos diarios que denunciaba la desaparición de personas a manos del régimen)

También rememoró el cambio que significó para la AMIA, la presidencia de Abraham Kaul, cuando en diciembre de 2004, se realizó el primer acto público en homenaje a las 1.900 víctimas judías del terrorismo de Estado, donde además se inauguró un bajorrelieve en homenaje, realizado por su mujer, que es escultora. Y la nueva etapa que se abrió en el país, con la derogación de las leyes impunidad y el juicio a los responsables de secuestros y torturas a los cuales les dijo: “Ustedes no le dieron la posibilidad de juzgar a Fernando, como le está dando ahora la democracia”

El señor Brodsky, llegó hasta el presente de su vida donde “no puedo dejar de conmoverme cuando oigo que nos cantan, padres de la plaza, el pueblo las abraza”

Sara, emocionada, luego de recibir la distinción, habló con contundencia y profundidad, haciendo extensiva la distinción a todas las madres que lucharon por recuperar a sus hijos y finalmente afirmar “nunca más”

Rosa Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, señaló que han pasado presidentes, ministros y demás políticos y los organismos de derechos humanos “seguimos estando”. Recordó que conoció a los homenajeados en un viaje a Israel: “el es un caballero, como no se ve hoy con frecuencia, un hombre de bien, con una gran sensibilidad y don de gente. Y Sara es una artistas” Además, la ciudadana ilustre de la ciudad, contó anécdotas sobre las luchas por los derechos humanos, destacando que en cada lugar del mundo que se encuentra, siempre encuentra un perjudicado.

Benjamín Schwalab, miembro asociado de Familiares de Desaparecidos Judíos, atestiguó que “la muerte de un hijo no se supera”. Marcos Weinstein, de la Fundación Memoria Histórica y Social de la Argentina, documentó la situación de la alta proporcionalidad de judíos desaparecidos: “de los 30 mil, había más de 1900, mientras que los judíos en Argentina son el 0,9% de la población”

Marcelo Brodsky, había inaugurado el acto con una muestra fotográfica de sus padres y su compromiso, donde estuvo presente el funesto secuestro de su hermano en la historia de su familia. Además, recordó las tristes analogías entre los campos de concentración en la Alemania nazi y la Argentina. También recordó que “fue aquí donde iniciamos el proyecto del Parque de la Memoria” a fines de la década de 1990, que finalmente fue inaugurado en 2001. La última foto exhibida, fue en el del Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, con el nombre de su hermano y delante el con sus padres, entre los 10 700 nombres tallados de desaparecidos y asesinados.

Gabriela Alegre (FPV), autora del proyecto de ley de declaración y diputada con mandato cumplido, enalteció la labor de los organismos de derechos humanos para “haber construido ese gran consenso en la sociedad sobre el terrorismo de estado, para decir, nunca más”

Los nietos de los homenajeados también destacaron que sus abuelos son un ejemplo para “nuestras vidas, un ejemplo de lucha por la memoria y también lo son para la sociedad”