Hoteleria dirigida tanto al turismo corporativo como de placer

Los condo hoteles, pequeños inversores pueden acceder al rubro con la promesa de obtener rentabilidades superiores a las de otras alternativas, según prometen los impulsores de los proyectos. ¿En qué consiste el formato? A grandes rasgos, el edificio no es una propiedad horizontal sino que se escritura como una única unidad y los inversores -compradores de cada habitación- son titulares de un porcentaje del todo. Generalmente, el mismo fideicomiso que construye es el que explota el negocio hotelero.

Entre algunos ejemplos recientes se puede mencionar a Own Palermo Hollywood II, el tercer hotel boutique en el barrio y el quinto de la cadena -en total tiene seis establecimientos, cinco de ellos en Buenos Aires y uno en Montevideo- de la desarrolladora Own Group, dedicada a la construcción y gestión hotelera, en alianza con InBest, gerenciadora y desarrolladora de inversiones. Se trata de un edificio en Humboldt al 1400, compuesto por siete pisos y 24 suites de entre 22 y 36m2.

«Las unidades funcionales se escrituran como oficinas», explica Nicolás Bonta, presidente de la desarrolladora al ser consultado por la estructura del negocio. «La rentabilidad no es fija ya que cada unidad tiene un porcentaje del pool hotelero», agrega. «Está administrado como un hotel y el inversor no se ocupa de nada; es ideal para aquellos que buscan un negocio llave en mano», señala.

Dirigido tanto al turismo corporativo como de placer, la entrega de Own Palermo Hollywood II está prevista para noviembre de 2018, fecha en la que el proyecto se integrará a la oferta de su primera versión, en funcionamiento en una fracción lindera en la calle Cabrera y Humboldt y que cuenta con una servidumbre de paso que comunica ambas propiedades. «Así, pasamos de una oferta de 16 a 37 suites entre ambos hoteles», dice Bonta.

En cuanto a su diseño y arquitectura, la propuesta sigue las tendencias de hoteles modernos, «con espacios limpios, no demasiado cargados, mucha luz y materiales nobles», comentan en la desarrolladora. «Un nuevo concepto en hotelería urbana, caracterizado por su atención personalizada», subrayan.

Dos conceptos
La propuesta de ATV Arquitectos en Punta del Diablo, Uruguay, también conjuga los dos conceptos que parecen regir los destinos de la nueva hotelería. Aim, tal el nombre del proyecto, es, además de un condo hotel, una propuesta boutique. Ignacio Trabucchi, director de Comercial y de Planificación Estratégica de la empresa, dice que «el condo cuenta con un diseño vanguardista y terminaciones de calidad. Ubicado en la primera manzana frente al mar y con acceso directo a la playa, se integra al entorno en armonía con la naturaleza».

Aim ofrece 14 departamentos de dos y tres ambientes con terrazas, piscina, solarium con deck de madera y cocheras optativas. «Este es un nuevo formato inmobiliario que combina la compra de una unidad con un negocio de explotación turística y tiene una característica fundamental: cada propietario es dueño de su unidad y cuando decide estar ahí, está en su casa. Y cuando no está, queda disponible para que un visitante la rente como si fuera un hotel a través de un gerenciador «, explica el director comercial para quien los condo son una opción para aquellos que quieren diversificar sus inversiones en RE.

«Además de que se va a valorizar con el tiempo, por ser un emprendimiento turístico, genera una atractiva renta anual en dólares», continúa Trabucchi, siempre en relación con el formato del negocio. «Vale destacar que la renta es específica de cada unidad, no una cuota parte del total de los alquileres», subraya en referencia a Aim.
De acuerdo con los desarrolladores, la ventaja que ofrece la hotelería frente a otras opciones es que, al estar atada al consumo turístico, la renta se actualiza al ritmo de la inflación, a diferencia de otro tipo de alquileres.