El Zoo de Buenos Aires liberó un cóndor andino en San Luis

El viernes 15 de abril, en los alrededores de San Francisco del Monte de Oro, el Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción liberaró a Sumaj Quilla; un joven cóndor que fue rehabilitado en Bs As tras haber sido encontrado hace aproximadamente un año con una profunda herida en una de sus alas.

El Zoológico de Buenos Aires liberó a Sumaj quilla, un cóndor andino que había sido rescatado en San Francisco del Monte de Oro (provincia de San Luis) en mayo de 2015.
Inmediatamente, el Ministerio de Medio Ambiente de San Luis trasladó al macho juvenil al Centro de Conservación de Vida Silvestre donde le realizaron los primeros auxilios. Una vez estabilizado, gracias al apoyo de la Fundación Aerolíneas Argentinas, la Fundación Bioparc, Grand Parc Puy du Fou, SOS Faune sauvage y Beauval Nature de Francia, fue derivado para su rehabilitación al Zoo de Buenos Aires, en el marco del Programa de Conservación de Cóndor Andino. Sumaj quilla (que significa luna buena) presentaba una herida en una de sus alas y no podía volar. Luego de casi un año de intensos tratamientos, el equipo técnico del Zoo porteño pudo rehabilitarlo para su liberación.

Junto al Ministerio de Medio Ambiente de San Luis se decidió liberarlo en la zona donde fue rescatado (Ruta 9 camino al Cerro El Amago, localidad San Francisco del Monte de Oro, provincia de San Luis). Una ceremonia ancestral, a cargo de la comunidad Ranquel coronó el retorno de Sumaj quilla a su ambiente natural, elevando una plegaria por la armónica convivencia con todas las formas de vida.

Así Jumaj Quilla se sumó a los cinco cóndores que ya fueron rescatados y liberados en la provincia de San Luis. Con él, el Programa Binacional de Conservación Cóndor Andino logró reintroducir 159 cóndores en todo Sudamérica.

En agosto de 1991, se dio origen al Proyecto de Conservación Cóndor Andino. Su principal objetivo es asistir a la conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema, a todo lo largo de la cordillera, para asegurar la supervivencia de quien es considerado el Espíritu viviente de los Andes.

En los últimos años, el Zoo de Buenos Aires puso sus esfuerzos en la conservación del cóndor andino. Además está trabajando en el rescate, rehabilitación y liberación de tortugas y lobos marinos, en águilas coronadas y otras aves rapaces (como aguiluchos, halcones, lechuzas y búhos).