El Malba abre muestra basada en los archivos de inteligencia desclasificados.

Jarpa, que nació en Rancagua en 1971 y luego residió con su familia en diferentes países latinoamericanos, explicó el sentido de la muestra, que se denomina «En nuestra pequeña región de por acá».

Surgió de una necesidad de «reconstruir la verdad» desde el arte. Su trabajo implicó una investigación de 15 años sobre los archivos desclasificados de 14 países latinoamericanos y sus funcionarios muertos y asesinados.

La exposición, curada por el director artístico del Malba Agustín Pérez Rubio, es un site specific imponente y emotivo que cuenta con pinturas, objetos, instalaciones, videos, registros sonoros y documentos históricos, y fue expuesta antes en Suiza, Turquía, Francia y Brasil.

La primera parte de «En nuestra pequeña región de por acá» está conformada por fojas de documentación en papel extendidas desde el techo de la sala 1, y fue pensada «para intervenir este gran espacio arquitectónico, pudiendo dar cuenta del enorme volumen de archivos desclasificados, que reúne millones de fojas; solo sobre Chile hay cerca de 200 mil páginas».

Muchos de ellos presentan tachaduras y censuras y, a causa de esas marcas gráficas, ya no pueden ser considerados meramente como textos para ser leídos, sino que adquieren el estatus de imágenes que pueden ser contempladas. La instalación juega con ese espacio difuso entre el texto y la imagen.

«Conceptualmente, lo más importante de entender, es que cuando decimos que los archivos están clasificados decimos que tienen información secreta, y al desclasificarla salen de esa condición de secreto. Estados Unidos los hace públicos porque la Quinta Enmienda de su Constitución habla del libre acceso a la información», señaló la artista.

En la segunda parte de la exposición aparecen los imponentes retratos de 47 líderes latinoamericanos cuyas muertes no han sido resueltas o están siendo revisadas. Los retratos de líderes como Salvador Allende (Chile), Omar Torrijos (Panamá), Carlos Mugica y Enrique Angelelli (Argentina), Zelmar Michelini (Uruguay), entre otros, están realizadas a mano con lápiz y tinta litográfica sobre planchas de bronce bruñidas que les dan un particular brillo.

Para Agustín Pérez Rubio este espacio de los retratos «es como un punto de fuga de la exposición, que conlleva una idea de memorial a partir de la placa de bronce». En esta parte de la muestra aparece un muro y detrás del muro la muestra continúa «con imágenes fotográficas de las muertes de los líderes, iluminados de forma difusa para evitar el morbo. Aparece la idea de muerte asociada al cargo con la idea de construir la imagen de la región, y no individualizar los casos», explicó Jarpa.

«La exhibición continúa con la imagen de un funeral construido con las 47 imágenes de funerales públicos que recogen un interrogante común: ¿qué sucede cuando en un país los líderes son eliminados selectiva y sistemáticamente?», se pregunta la artista, premiada en 2012 con el Premio Illy en la Feria Internacional de Arte de Madrid, Arco, por la obra «Minimal Secret». «Una de las cosas que sucede es la conmoción colectiva que esas muertes generan», se responde Jarpa.

En el tercer sector, cuenta Jarpa, «hay unas carpetas grises que contienen archivos de la CIA y otras agencias sobre las muertes de las autoridades y los momentos propicios para producir un Golpe o desestabilización. También hay otras carpetas rojas sobre documentación pedida a familiares de autoridades, jueces, y se puede ver cómo la Justicia ha ido procesando la dificultad de armar el relato de estas muertes: fallos judiciales donde una muerte que se consideraba accidente pasa a ser rotulada como homicidio o atentado», explica Jarpa.

El último elemento del proyecto se trata de un video que muestra la obra «Translation Lessons» (2012-2016), una reflexión sobre el inglés como idioma hegemónico. En él, un profesor le enseña a la artista el idioma a través de la lectura de los archivos de la CIA. El film pone en evidencia una potente paradoja: para entender una gran parte de la historia política reciente de los países latinoamericanos es necesario conocer un idioma extranjero.

«En nuestra pequeña región de por acá» se inauguró este miércoles a las 19 en Malba (Avenida Figueroa Alcorta 3415, CABA).