Más de 27 corsos callejeros por donde desfilarán alrededor de 100 murgas darán comienzo mañana a los festejos del carnaval porteño, que este año arrancan con los cuatro «días locos», ya que el lunes y martes próximos se celebran los históricos feriados de carnaval, y se extenderán durante todos los fines de semana de febrero.
Unos 10.000 artistas populares, que integran las murgas, participarán en coloridos desfiles, con sus trajes brillantes cargados de lentejuelas, sus banderas, cabezudos, sombrillas y dados, y su baile impetuoso, junto a otras expresiones que se suman al carnaval, como grupos de rock, cumbia y tango, y espectáculos para niños con magos, payasos y humoristas que se brindarán desde los tablados.
Las murgas, encabezadas por estandartes que dan cuenta de su identidad y pertenencia, con los colores propios, nombre y barrio, llegarán con su alegría y su canto de ‘crítica’ y humor, a las esquinas de Buenos Aires, al son del bombo con platillo, el instrumento distintivo de las agrupaciones de carnaval porteño, acompañado en general por los sonidos del redoblante y el zurdo, y algunas con instrumentos melódicos o armónicos.
Las murgas, agrupaciones carnavaleras barriales e históricas de la ciudad de Buenos Aires, marcan la identidad del carnaval porteño, una fiesta que expresa y resume el espíritu lúdico y festivo de las celebraciones populares.
Los corsos comienzan a las 19 y finalizan a las 2 de la mañana los sábados y a la medianoche los domingos, y se realizan en los barrios de Abasto, Almagro, Pompeya, San Telmo, Mataderos, Lugano, Barracas, Liniers, Flores, Saavedra, Palermo, Villa Crespo, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Paternal, Parque Avellaneda, Balvanera, Colegiales, Coghlan y Boedo.
«Más de 10.000 artistas de unas 100 murgas participarán del carnaval en la ciudad de Buenos Aires», aseguró a Télam Pablo Fassina, coordinador del Programa Carnaval Porteño que organiza los festejos, tras enfatizar que se espera un público de «cerca de un millón de personas en las distintas fechas y corsos de febrero».
Destacó que «para este año se renuevan las expectativas del Circuito Oficial del Carnaval Porteño organizado por la Dirección General de Promoción Cultural, una fiesta que año tras año crece en infraestructura y técnica para que los asistentes puedan disfrutar de mejores espectáculos y de una variada oferta».
Algunos de los corsos funcionan, no solamente como un espacio de diversión y encuentro barrial sino también como ‘corsos evaluadores’ de las murgas, ya que de acuerdo a la organización de los festejos, las agrupaciones de carnaval son evaluadas por un jurado, compuesto de varios integrantes, quienes las califican en cada carnaval para poder participar de la edición del año siguiente.
Así es como las murgas se preparan durante el año en distintas plazas de la ciudad con un permiso otorgado por la Comisión de Carnaval porteña, y se organizan para lo que será la mayor aspiración de una agrupación de carnaval y de cualquier murguero, salir las noches de carnaval en varios corsos y alegrar al público de la mano del Dios Momo.
La salida de una murga en las fechas del carnaval comienza cuando todos los integrantes se encuentran en la plaza de ensayo, niños, jóvenes, gente más grande, con los trajes e instrumentos, donde se pintan la cara, terminan los preparativos y suben a los micros para iniciar la recorrida, en general al caer el sol, los sábado y domingos de febrero, para desfilar y hacer su actuación en dos o tres corsos cada noche.
Los corsos suelen tener un público barrial, familias, jóvenes, niños que juegan con la espuma mientras desde el escenario se anuncia la llegada de cada murga y el público espera expectante; los murgueros se ordenan en la calle, con sus mascotas, sus bailarines, su fantasía y la percusión, hasta que con el silbato de los bombistas marca el estallido inicial y arranca el desfile.
Al cabo de una o dos cuadras de desfile, bordeado por el público que se agolpa para ver pasar a la murga, que enamora con su baile alocado, el presentador anuncia la llegada de la murga desde el escenario y se inicia el espectáculo con sus canciones de presentación, crítica, homenaje y retirada, y sus humoradas mientras en la pista los bailarines despliegan un baile que juega con el desorden, lo individual, lo colectivo y lo coreográfico.
Entre las murgas que actuarán en estos carnavales están Los Amantes de La Boca, Los Chiflados de Boedo, Pasión Quemera, Los Reyes del Movimiento de Saavedra, Atrevidos por Costumbre de Palermo, Caprichosos de San Telmo, Los Auténticos Rayados de Lugano, Endiablados de Villa Ortuzar, El Rechifle de Palermo, La Gloriosa de Boedo, Pizpiretas de Liniers, Enemigos del Casorio, Atorrantes de Almagro.
Los festejos de este fin de semana se continúan con los del lunes 8 y martes 9, que son los feriados de carnaval que se celebran en el país desde 2010 cuando un decreto presidencial los restituyó luego de 34 años de prohibición.
Los feriados de Carnaval se festejaron históricamente hasta 1976, cuando la dictadura militar emitió un decreto, el 6 de junio de ese año, anulando del calendario el festejo popular.
La restitución de estos feriados en el calendario festivo, que se inscribe dentro de la recuperación de la identidad, la memoria y la alegría que representan los carnavales, se logró tras un largo reclamo de las murgas que durante más de 15 años realizaron en cada febrero imponentes desfiles y marchas por el centro porteño y en diferentes ciudades del país.