La exposición «Verboamérica», que inaugura el próximo miércoles a las 19 en el Malba, en coincidencia con los festejos por su 15 aniversario, ofrece un nuevo guión curatorial de la colección permanente, a través de 170 obras de diferentes períodos históricos, «una puesta radical y arriesgada, que busca privilegiar un diálogo abierto entre artistas de diferentes periodos y obras a primera vista disímiles para explorar el sentido de América latina».
La nueva muestra ya no responde a un orden cronológico, y si bien incluye los highlights de la colección como «Abaporu» de la brasileña Tarsila do Amaral, «Manifestación» de Antonio Berni y «Autorretrato con chango y loro» de la mexicana Frida Kahlo, también incorpora por primera vez obras que no se habían exhibido antes, como los carteles de «Espacio disponible» de Liliana Maresca o «Las dos Fridas» del colectivo chileno Las yeguas del Apocalipsis, en un guión mucho más político que su antecesor, desatendiendo a las denominaciones impuestas por la historia del arte europeo.
«Verboamérica» está trazada en ocho módulos que reúnen 170 obras -de las 590 que posee el museo- de diferentes períodos históricos y de múltiples formatos -pinturas, dibujos, fotografías, videos, libros, documentos históricos e instalaciones- que responden a «términos clave de la experiencia artística en América Latina: antropofagia, indigenismo, negritud, neoconcretismo, Madi, universalismo constructivo, muralismo», explicó Andrea Giunta, co-curadora de la muestra junto a Agustín Pérez Rubio, director artístico del museo.
De esta manera, en vez de pensar por ejemplo al cubano Wifredo Lam como un artista influenciado por el surrealismo, se lo presenta acá como un exponente de los artistas que se dedicaron a reflejar la esclavitud que llegó a esas tierras: «En vez de clasificar por años o estilos quisimos contar historias de este continente», dijo Giunta hoy, durante una conferencia en el auditorio, previo a la recorrida para prensa por la exhibición.
Así, la muestra «puede ser abordada por el público como un capítulo de ‘Rayuela’ (de Julio Cortázar), se puede empezar a recorrer en cualquiera de los capítulos o núcleos» -sugirió Giunta-, divididos como «En el principio»; «Mapas, geopolítica y poder»; «Ciudad, modernidad y abstracción»; «Ciudad letrada, ciudad violenta, ciudad imaginada»; «Trabajo, multitud y resistencia»; «Campo y periferia»; «Cuerpos, afectos y emancipación»; y «América indígena, América negra».
Una de las premisas del nuevo guión fue que hubiera una diversidad cultural que se reflejara a través de un mayor número de artistas de diferentes países de la región, así como también una representación más equitativa de género, por lo que incorpora un mayor número de artistas mujeres (Grete Stern, Norah Borges, Mirtha Dermisache, Margarita Paksa, Liliana Porter, Remedios Varo, Ana Gallardo, Annemarie Heinrich y Fernanda Laguna, entre otras).
«Este recorrido evoca una experiencia cultural viva, que se expresa sobre todo en verbos: vivir, soñar, cartografiar, construir, viajar, desnudar, mutar, convertirse en otros. No alcanzan palabras como surrealismo, abstracción o realismo», se puede leer en el ingreso a la muestra, en alusión al título «Verboamérica».
La escultura «Hongo nuclear» de León Ferrari, «Cosa» de Ruben Santantonín, «Rompecabezas» de Jorge de la Vega, «Lo imposible» de la brasileña Maria Martins, «Soldados mexicanos» de José Clemente Orozco, la serie de afiches dedicados a la reforma agraria del peruano Jesús Ruiz Durand o «La familia obrera» de Oscar Bony trazan la historia viva de América latina, como una «emancipación estética», en palabras de Giunta.
Poco antes de la recorrida, en el auditorio, el presidente del museo, Eduardo Costantini, anunció el propósito de fundar una nueva sede del museo, cercana al edificio actual (al este de la traza del ferrocarril Belgrano), que permita integrar a comunidades y barrios carenciados de la ciudad y unir públicos diversos.
Además de ser un museo de arte contemporáneo del siglo XXI -con proyectos de gran escala, complementarios del Malba actual-, la idea que es el futuro museo pueda desplegar una serie de programas sociales, educativos y culturales diseñados para atender principalmente a las necesidades e intereses de los barrios Saldías, 31 y 31bis. Costantini se refirió así a crear «una segunda institución del otro lado de las vías, que genere un espacio público, inclusivo y accesible para todos los vecinos».
Los festejos por el 15 aniversario de Malba -fundado el 21 de septiembre de 2001- continúan mañana sábado de 10 a 17, en el edificio de Figueroa Alcorta 3415 (CABA), con el seminario «Desclasificar el canon», abocado a las ideas, discusiones y proyectos públicos, que desde dentro y fuera de la región están trabajando nuevas perspectivas en la forma de coleccionar y exhibir el arte latinoamericano.