Un cóndor andino se convirtió en el primer animal del Ecoparque liberado en su hábitat natural. Estuvo en el centro de recuperación del ex zoológico porteño, hasta donde llegó baleado. Lo soltaron en Salta, a 3.600 metros de altura, durante una ceremonia con gente del lugar.
Con el cóndor viajaron los biólogos Luis Jácome y Vanesa Astore y un líder espiritual que guiaría la liberación. El viaje por tierra tomó dos días, desde el Ecoparque de Palermo (ex Zoo) donde Luracatao permaneció un año. Llegó al centro de rescate y rehabilitación que hay en el predio de Palermo herido de un escopetazo, con perdigones en el cuello y la cabeza. Lo encontró Silvio López, un albañil. Estaba caído en un sembrado de alfalfa al sur de Salta, en el paraje de Luracatao, de donde toma el nombre, que significa pueblo alto.
En el ex zoológico le tomaron radiografías, sacaron las esquirlas y le dieron inyecciones para eliminar el plomo de su sangre y de sus huesos. Recién hace dos semanas, Luracatao terminó de sacar el metal de su organismo. “Una vez que los técnicos dieron el alta, empezamos con el operativo retorno. El objetivo es que vuelvan rápido a su hábitat”, dijo Astore en diálogo con la prensa.
Doce vehículos, entre autos con pobladores, móviles de la policía, pick up con cajas repletas de adolescentes y micros con periodistas, siguieron a la camioneta hacia el ascenso al lugar de liberación. Fueron casi 45 minutos de un baile en círculos, lento, sobre ripio y curvas. Con bordes rocosos entrando y saliendo por decenas de valles. Tierra amarilla, verde y roja. Muchos cactus. Un avance levantando polvo, con postales cada vez más secas, cauces vacíos.
Primero fueron los discursos. Habló el vicegobernador de Salta, el intendente de Seclantás, la secretaria de Ambiente de la provincia y el ministro de Innovación, Modernización y Tecnología porteña, Andy Freire. De su área depende el ex zoológico porteño, en el que se lleva adelante un plan de traslado de los animales que hasta mayo estaban en exhibición. “La liberación refleja los valores que queremos promover desde el Ecoparque: la rehabilitación de los ejemplares que son capturados en tráfico ilegal u otras circunstancias y el trabajo en equipo, sin banderas políticas, para entender y difundir cómo debe cuidarse el medio ambiente”, dijo Freire.
Finalmente y luego de un pequeño ritual, Luracatao salió. “Hizo un graznido, estaba con la cabeza con tonos amarillos, en señal de defensa. A los segundos los colores viraron al gris y al marrón. Estaba tranquilo”, dijo Astore. La piel de los cóndores cambia según su estado. Las plumas, según la edad. En los adultos son negras y blancas; antes de los seis años, marrones. Cuando Luracatao fue encontrado herido el cambio de plumaje ya había ocurrido. Eso indicaba que había alcanzado la madurez sexual, era adulto y tenía pareja (los cóndores son monógamos). La borla blanca alrededor de su cuello y sus ojos marrones también informaban: era macho. La mirada de las hembras es roja y el collar no existe.
De vuelta a los cerros, Luracatao primero caminó a una piedra saliente, después abrió sus alas -tres metros de un extremo a otro- y esperó. A los tres minutos hizo dos aleteos y planeó, dejándose elevar por las corrientes de aire cálido, libre.
El cóndor andino, cóndor de los Andes
El cóndor andino, cóndor de los Andes o simplemente cóndor (Vultur gryphus) es una especie de ave de la familia Cathartidae que habita en Sudamérica. El orden al que pertenece su familia se encuentra en disputa. Se extiende por la cordillera de los Andes, cordilleras próximas a ella y las costas adyacentes de los océanos Pacífico y Atlántico. Es el ave no marina de mayor envergadura del planeta. No posee subespecies. Su nombre procede del quechua cùntur.
Es un ave grande y negra, con plumas blancas alrededor del cuello y en partes de las alas. La cabeza carece de plumas y es de color rojo, pudiendo cambiar de tonalidad de acuerdo al estado emocional del ave. A diferencia de la mayor parte de las aves de presa, el macho es mayor que la hembra.
Es un ave carroñera. Alcanza la madurez sexual a los 5 o 6 años de edad y anida entre los 1000 y 5000 msnm, generalmente en formaciones rocosas inaccesibles. Posee una tasa de reproducción muy baja, se espera que al menos ponga un huevo cada dos años. Es una de las aves más longevas, pudiendo alcanzar la edad de 75 años en cautiverio.
Es un símbolo nacional de Bolivia, Perú, Chile, Colombia, Ecuador y tiene un importante rol en el folclore y la mitología de las regiones andinas de Sudamérica. El cóndor andino fue declarado monumento natural de Chile mediante decreto el 30 de junio de 2006.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la cataloga como una especie casi amenazada, ya que sufre la pérdida de su hábitat y el envenenamiento por la ingesta de animales intoxicados o de los propios cebos envenenados colocados ilegalmente por cazadores y ganaderos. Varios países iniciaron programas de reproducción en cautividad.
Es considerada como Patrimonio Cultural y natural de Sudamérica.