¿Te cuesta hacerte respetar en tu trabajo y en tu vida?

El tercer orden de la ayuda sería entonces que un “ayudador“ se enfrente a una persona adulta, que busca ayuda de manera adulta, y que rechace ubicarse en la posición de sus padres. El desorden aquí sería, permitirle a un adulto pedir ayuda como un niño, tratarlo como un niño y decidir algo, por lo que él mismo debe tomar la responsabilidad y encarar las consecuencias”.

Bert Hellinger – extraído del libro “Los ordenes de la ayuda”

Una de las mayores dificultades que observo como psicólogo clínico y consultor de compresas, es la referida a saber colocar limites adecuadamente sin caer en el autoritarismo ni en la sumisión – impotencia. Muchas personas que desempeñan puestos de liderazgo en sus trabajos, empresas y organizaciones, suelen manifestar sentimientos de culpa, temor y resistencia a comunicarse de manera clara, directa y firme con sus colegas, colaboradores y empleados.

Esto mismo se observa en la vida personal cuando podés manifestar dificultades para dialogar de manera adulta y clara con tu pareja e hijos acerca del dinero, los límites en cuanto al uso de tecnología (Tablet, play- wifi- celulares- juegos en línea, etc.). Bert Hellinger, creador de las constelaciones familiares acostumbra a enfatizar que primero viene el orden y luego el amor. Este principio es aplicable para la vida personal y profesional. Sin limites y reglas claras, la convivencia se torna caótica y puede sobrevenir conflictos y problemas.

En tu trabajo, cuando tenés personas a tu cargo, resulta fundamental comunicar claramente lo que esperás de ellas en cuanto a actitudes y conductas. Y no solo eso, sino luego, mantener esta postura a lo largo del tiempo, animándote a corregir , retractarte o marcar limites cuando ello fuese necesario.

Un problema que suele acontecer en mandos medios, gerentes e incluisve dueños de empresas pymes, es que no son suficientemente claros en cuanto a los limites y pautas que esperan de sus empleados. Y si bien pueden comunicar verbalmente algo, con su cuerpo transmiten otra cosa que contradice el mensaje. Una persona suele manifestar dificultades para liderar y comunicar límites saludables y firmes cuando:

Siente miedo a actuar autoritariamente, lo cual en Argentina suele confundirse con autoridad (por nuestro pasado de dictadura militar y porque tenemos una conciencia colectiva pre adolescente).
Proviene de una familia cuyos padres pudieron actuar de manera autoritaria o bien muy laxa en cuanto a límites, por ende queda atrapada en esa dinámica familiar (o bien los imita, o hace exactamente lo contrario sin procesarlo adultamente).
Siente culpa y temor de mostrar firmeza y límites.
Quiere congraciarse con los demás y no ser visto como un “ogro”

¿Te cuesta colocar limites saludables y firmes en tu familia, pareja y amistades? En tu trabajo, ¿Te cuesta comunicarte claramente y con seguridad? ¿Que consecuencias te trae? ¿Alguna de estas razones se aplican contigo?

Los limites son fundamentales para tener un orden y organización, tanto en nuestra vida personal como la profesional. No se trata de asumir una actitud fundamentalista o rígida en cuanto a ellos, sino el saber que clase de limites precisamos para sentirnos seguros, tranquilos y equilibrados.

Te invito a reflexionar cuales son los limites que precisás cultivar y sostener en tu vida personal y trabajo para sentir mayor energía, paz interior y equilibrio.

Espero que en caso que lo precises podamos trabajar juntos para ayudarte a colocar limites saludables en tu vida personal y profesional.

De paso te invito a ver este video acerca del taller «Cómo balancear tu vida personal y empresarial» que he dictado para la comunidad empresarial de Vistage Argentina.

Te mando un abrazo y que tengas muy buena semana.

Pablo Nachtigall
Psicólogo clínico & Consultor de empresas
Tel.: 154 946 9491