Médicos toxicólogos reconocieron que el caso de Tobías es el primero grave que ocurre en la Ciudad de Buenos Aires. “Hace muchos años que hay alacranes en la Ciudad. Están desde la mitad del país hacia el norte, incluyendo la provincia de Buenos Aires. También son frecuentes en Palermo, un barrio con muchos túneles. Lo que sí debemos reconocer es que este es el primer caso grave”, explicó Valeria Malinovsky, medica toxicóloga del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Según sostuvo la médica, los escorpiones hacen nido en las alcantarillas, los túneles, los pozos de los ascensores, en grietas de las paredes o en otros lugares oscuros y húmedos. La especie de alacrán que vive en Buenos Aires es conocida como Tityus Trivittatus, es de color marrón claro o anaranjado y mide alrededor de seis centímetros. Lo más frecuente es que ingresen a la casa por las rejillas.
Tityus trivittatus es una especie del género de escorpiones Tityus, perteneciente a la familia Buthidae. Habita en regiones subtropicales y templadas de América del Sur, incluso en las grandes ciudades. Es muy peligroso para los seres humanos. Esta especie presenta pedipalpos con pinzas finas y largas. Bajo su aguijón se observa una apófisis, o espina subaculear, por lo que a simple vista da la apariencia de poseer un aguijón doble. También cuenta con una placa esternal simple, no dividida. La longitud total en adultos es de hasta 65 mm. Cuenta con peines con 18 a 22 dientes pectíneos en hembras y 20 a 22 en machos. Palpos largos y finos. Se observan 11 a 17 filas oblicuas de dientes en el borde interior de los dedos de la pinza. Una hilera de crestas recorren su dorso. Su patrón de coloración presenta un tono de fondo amarillo-rojizo en donde destacan 3 bandas castaño-oscuras que recorren longitudinalmente su dorso. Las patas carecen de manchas.
Ponzoña
Esta especie de escorpión posee un potente veneno neurotóxico con mezcla proteica, el cual es peligroso para los humanos, en especial en casos de escorpionismo sobre niños menores de 10 años o ancianos. Es entre 10 a 100 veces más potente que el veneno de una serpiente de cascabel.
Puede causar bloqueo aurículoventricular, convulsiones, coma, shock, hiperglucemia, edema pulmonar, pancreatitis, etc. La persona afectada debe ser inyectada con el suero antitoxínico específico, el cual, en Argentina, sólo se produce en el Instituto Carlos Malbrán. El producido en el Instituto Butantan es preparado empleando otras especies de este género, por lo que su aplicación frente a casos de picaduras de esta especie no es tan efectiva. De cada 1000 personas picadas por esta especie, a 6 les resulta fatal. En la ciudad de Buenos Aires y el cordón metropolitano se registran 108 casos por año de escorpionismo, aunque no sólo de esta especie, también de los inofensivos Bothriurus.
Comportamiento y reproducción
No construye túneles ni galerías. Pasa las horas del día oculto en grietas. Caza fundamentalmente de noche. Encorva su cola cuando se siente amenazado. Son solitarios. Sólo es posible observarlos en parejas durante el período sexual. Los huevos se desarrollan varios meses dentro del oviducto de la madre, hasta que eclosional una multitud de diminutos escorpiones blancos, que trepan sobre el dorso de su progenitora, donde se alimentarán del vitelo residual. Posteriormente se dispersarán. También posee la facultad de reproducirse de manera partenogenética, es decir, sin necesidad de que los huevos sean fecundados por un macho, lo que aumenta notablemente la capacidad de establecerse en los nuevos hábitats a donde accidentalmente son transportados.
Desde el Ministerio de Salud recomiendan:
Revisar y sacudir prendas de vestir y calzados.
Sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar a un bebe o niño.
Evitar caminar descalzo.
Utilizar rejillas en desagües, cañerías y otras aberturas.
Colocar burletes o mosquiteros en puertas y ventanas.
Revocar las paredes y reparar grietas en pisos, paredes y techos.
Mantener limpia y ordenada la vivienda y alrededores. Evitar la acumulación de materiales de construcción, escombros o leña.