Pabellón del Servicio Postal de la Exposición Ferroviaria y de Transportes Terrestres del Centenario

El Pabellón del Servicio Postal de la Exposición Ferroviaria y de Transportes Terrestres del Centenario, hecho por Virginio Colombo para los festejos por el Centenario de la Revolución de Mayo en 1910, está en Cerviño y Bullrich, al lado del Regimiento de Patricios y detrás de las sucursales de Easy y Jumbo. Por falta de cuidados patrimoniales, está descuidada su infraestructura y no se sabe cuándo se restaurará. Es por ello que La refuncionalización del Pabellón del Centenario, situado en el barrio de Palermo -Comuna 14, es otra de las propuestas del Ejecutivo que espera ser convertida en ley en primera lectura sobre un despacho de la Comisión de Planeamiento Urbano. Se prevé transformar el uso actual para localizar actividades culturales, recreativas y comerciales como disparadores de la recuperación del predio.

El predio que reúne el conjunto de inmuebles integra un lote de 26 propiedades que el Estado nacional pondrá en venta en la Ciudad de Buenos Aires, según lo establecido por un decreto presidencial hace algunas semanas. Esta situación suma una preocupación en quienes intentan preservar el edificio de 1500 m2, declarado Monumento Histórico Nacional en 2010.

Cuando el Estado nacional otorgó el permiso de uso de tierras, obligó a las empresas a que restauren el Pabellón, situación que no ocurrió. Ante el incumplimiento, en 2014 la empresa fue demandada por el Ejercito (expediente 29.528/2014) y se aguarda la resolución del juicio. En 2008, recordó Anchorena, la firma realizó un proyecto de “Puesta en Valor, Restauración y Reciclaje” del Pabellón del Centenario, con un exhaustivo relevamiento que derivó en el pliego para convocar a licitación. Pero no se concretó.

Según el grupo Croquiseros Urbanos, se restauró por última vez en 1996, pero sólo la fachada. En aquél momento ya se había perdido la parte superior abovedada, que remataba en un gran globo terráqueo sostenido por cuatro mujeres.

El Pabellón tuvo un momento de esplendor cuando la Ciudad montaba una magnífica celebración que se prolongaba desde la Plaza San Martín hasta los Bosques de Palermo denominada “Exposición Internacional del Centenario”.

Visitantes ilustres de -entre ellos la infanta Isabel de Borbón, representando a los Reyes de España- se pasearon por las ferias de la industria, de la agricultura y ganadería, de ferrocarriles y de la higiene.

Este mega edificio está en Palermo, entre el Regimiento de Patricios y el hipermercado Jumbo, Obra del arquitecto italiano Virginio Colombo, fue bautizado como «Pabellón del Servicio Postal de la Exposición Ferroviaria y de Transportes Terrestres del Centenario» -galardonado en su momento con la medalla de oro- hoy permanece oculto ante los honores del siglo XXI.

El Pabellón del Servicio Postal, a metros de la calle Cerviño -una edificación que hasta la década del 80 fue usada como sede de la revisión médica del servicio militar- ahora se encuentra en estado de total abandono. Invadido por las palomas, en su interior el piso colapsó y está destruido.

Visitantes ilustres de -entre ellos la infanta Isabel de Borbón, representando a los Reyes de España- se pasearon por las ferias de la industria, de la agricultura y ganadería, de ferrocarriles y de la higiene.

Los grandes arquitectos de la época tuvieron una participación decisiva en el diseño de las exposiciones. «Julián García Núñez, autor del Palacio San Miguel y del Hospital Español, entre otras obras, realizó el Pabellón del Reino de España (en las cercanías de Avenida del Libertador, en Palermo), que fue uno de los más grandes, con un portal que incluía una suerte de totems, puentes, distintas fuentes y un óvalo para desfiles», explicó Alejandro Machado, un vecino interesado en el patrimonio urbano y creador del sitio www.virginiocolombo.com.ar.

Otro ejemplo de la calidad de las construcciones es el Pabellón Italiano (estaba junto al del Servicio Postal, donde hoy está el Jumbo), que imitaba una gran terminal ferroviaria. Proyectado por el arquitecto Gaetano Moretti, el mismo que tuvo a su cargo la finalización del Palacio Legislativo de Uruguay, contó con la dirección de obra de Mario Palanti (quien luego proyectaría el Palacio Barolo, el Hotel Castelar y la Concesionaria Chrysler, hoy Museo Renault). De su decoración, se ocupó Francesco Gianotti, autor de la Confitería El Molino y la Galería Güemes.

A diferencia de estos casos, la obra premiada de Colombo se mantuvo erguida. Pero hoy sólo es una estructura vacía y quebrada, que por las noches, da refugio a los pájaros.