El auditorio ubicado en la cúpula del Planetario porteño fue el escenario que el cantautor rionegrino eligió para presentar “Constelaciones”, su noveno disco de estudio.
El auditorio ubicado en la cúpula del Planetario porteño fue el escenario que el cantautor rionegrino Lisandro Aristimuño eligió para presentar esta noche “Constelaciones”, su noveno disco de estudio editado de manera independiente por el sello Viento Azul.
A cuatro años de la salida del poderoso álbum doble “Mundo Anfibio”, Aristimuño presentó diez nuevas canciones que renuevan su prolífico repertorio desde una impronta más rockera.
Con Javier Malosetti en los bajos, y sin las cuerdas tan presentes -y predominantes- en sus trabajos anteriores, Aristimuño dio a conocer ante la prensa, familia y amigos un disco que, según ilustró, creó “mirando para arriba”.
“Después de ´Mundo anfibio´, un álbum que hice mirando hacia el agua, descubrí que para arriba también pasan muchas cosas; hay mucha gente que ya no está pero que ilumina, gente importante, músicos y que nos cuidan”, dijo antes de la escucha completa del disco que fue acompañada por increíbles -y lisérgicas- imágenes de constelaciones proyectadas en la pantalla semicircular de la cúpula del Planetario.
“Constelaciones”, explicó el autor de “Canción de amor” responde a un proceso creativo distinto al de sus discos anteriores: “Fui al estudio sin saber qué estribillo tenía una canción y a veces ni tenían letra”, reveló.
Ante un auditorio que incluyó la presencia de Malosetti y su mujer, la actriz Inés Estévez; León Gieco, Dread Mar I, Fabiana Cantilo, Hilda Lizarazu, y la cantante Elena Roger junto a su hija Bahía, Aristimuño recordó la primera vez que conoció el Planetario: “Tenía cinco años y estaba de visita en Buenos Aires para ver a mis abuelos”.
“Hoy, con 37, es hermoso que mi hija me pueda ver a mí presentando un disco que hice para ella y que el día de mañana tenga este recuerdo”, concluyó el artista oriundo de Viedma.