Las Cucarachas se están volviendo cada vez más inmunes a los insecticidas

En Buenos Aires las cucarachas infestan hogares, comercios, hospitales, edificios públicos y colegios de todos los barrios. Y aunque muchas veces se las combate con perseverancia, con frecuencia los esfuerzos resultan inútiles.

La doctora María Soledad Santini, directora a cargo del Cendie (Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación en Endemo Epidemias), explica que el uso excesivo de insecticidas termina por generar más resistencia en las cucarachas y otros insectos: «El insecticida elimina con mayor facilidad a los ejemplares más débiles (por ejemplo, aquellos que carecen de determinadas sustancias químicas), pero los más fuertes sobreviven y luego se reproducen entre sí, de modo que su descendencia es cada vez más resistente», afirma.

El veterinario Emmanuel Molinari, coordinador de la Escuela de Manejo Integral de Plagas de la Facultad de Veterinaria (UBA), dice que existen más de 3500 especies de cucarachas, pero en la Ciudad proliferan tres: la blatella germánica o cucaracha alemana (de 10 a 15 mm de largo), la blatella orientalis o cucaracha oriental (24 a 48 mm) y la periplaneta americana o cucaracha americana (35 a 40 mm).

«Las cucarachas prefieren los lugares cálidos y buscan refugio en las fisuras, grietas o revoques salidos de las cocinas. Poseen una gran capacidad para adaptarse a situaciones adversas y las adultas pueden resistir hasta un mes sin alimentos», afirma Molinari.

La doctora Santini explica que aunque las cucarachas pueden ser organismos portadores de agentes patógenos (como hongos, virus o bacterias), sin embargo no son transmisores. Por lo que no constituyen una población de riesgo para la salud de las personas. Aún así, diferentes estudios científicos concluyeron que una sustancia que las cucarachas eliminan con su materia fecal puede generar asma en infantes.

«El asco que la gente demuestra por las cucarachas es una construcción social: se trata de un bicho asociado a la basura y la suciedad, pero prácticamente inofensivo -explica Adolfo Gómez, sociólogo del Cendie-.­ Al contrario, en general se le tiene poco temor a los mosquitos, que sin embargo son transmisores de virus como el dengue, la chikungunya y el zika».

Para la salud, más amenazantes que las cucarachas resultan algunos insecticidas. Aunque sobre ciertos plaguicidas -como el DDVP- rige una prohibición debido a su alta toxicidad, sin embargo se ofrecen en el sitio Mercado Libre. Y cualquiera particular o empresa fumigadora puede conseguirlos. Mata a las cucarachas, pero a un costo demasiado alto.

Aunque especialistas afirman que para saber si la población de cucarachas está en aumento debería realizarse un estudio científico, sin embargo numerosos fumigadores consideran que la cantidad crece y crece.

En todos los pisos

«Hasta hace unos años, en los edificios las cucarachas aparecían sólo en los tres primeros pisos por la cercanía con las cámaras sépticas, las cloacas y las salas de máquinas; y en los tres últimos, por la presencia de la terraza. Pero ahora invaden los edificios completos», explica Javier Valls, de La Casa del Insecticida.

Por su parte, Pablo Di Liscia, subsecretario de Higiene Urbana del Gobierno de la Ciudad, explica que la población de cucarachas no supera el número promedio para la temporada, por lo que, aparte de las tareas normales de mantenimiento, no resulta necesario tomar medidas adicionales.

Sin embargo, todos coinciden en que por cada cucaracha que vemos hay muchísimas más ocultas en la cueva.

En la primavera y el verano, debido a las condiciones ambientales, las cucarachas se reproducen más. «Y como las personas, también ellas salen más, tienen más actividad», sostiene la doctora Santini.

«¡Son amorosas y muy sociables! Se pasean por toda la casa -se burla Silvina, de 42 años, vecina de Temperley, auditora de obras sociales-. No les importa nada, ya me perdieron todo el respeto; cuando aparezco ni se molestan en correr a esconderse.»

Cómo combatirlas

Según diversos especialistas, para combatir las plagas con efectividad resulta indispensable apelar a un manejo integral de plagas (MIP), un tipo de estrategia que incluye una serie de métodos complementarios.

«Las estrategias de control deben alternarse. Por ejemplo, para combatir a los piojos lo ideal es usar el shampoo y el peine fino, los dos a la vez. Pero debido a un uso abusivo del shampoo los piojos se han robustecido», advierte la doctora María Soledad Santini, directora a cargo del Cendie.

En el caso de las cucarachas es importante mantener la limpieza de la casa, aunque teniendo cuidado de no usar lavandina en exceso, «dado que elimina organismos que resultan enemigos naturales de las cucarachas, pero que sin embargo no son perjudiciales para el ser humano», aconseja Santini.

Y agrega que un grupo de científicas observó que algunas técnicas caseras, como el uso de rodajas de pepino y hojas de laurel, pueden servir para ahuyentarlas. De manera tal que un manejo integrado podría incluir: limpieza, cucarachicida y hojas de laurel o rodajas de pepino.

El veterinario Emmanuel Molinari, coordinador de la Escuela de Manejo Integral de Plagas de la Facultad de Veterinaria (UBA), explica que las cucarachas, para sobrevivir, precisan de tres elementos indispensables: un refugio, alimento y agua. «Hay que tratar de eliminar, como mínimo, una de esos tres elementos», afirma Molinari, que recomienda la aplicación de cebos y gel.

Sin embargo, los especialistas aconsejan no saturar toda la casa con insecticida, sino aplicarlo sólo cerca de las cuevas, dado que el veneno también puede provocar problemas de salud en las personas.

Javier Valls, de La Casa del Insecticida, también advierte sobre el uso indiscriminado de estos productos: «Se fumiga mal. Se llena todo con insecticida. Así es como las cucarachas terminan por refugiarse en lugares donde luego resultan incombatibles, como dentro de una computadora».

Aunque Valls también recomienda el MIP, sin embargo aclara que muchas veces resulta difícil coordinar con los vecinos de un edificio una fumigación a fondo: «La gente sale temprano para trabajar y el fumigador no puede entrar en algunos departamentos; y si entra, tiene que hacer su trabajo a las corridas».

En igual sentido se manifestó Patricio Urdinez, de la empresa fumigadora Mantis, quien explica que para que en un edificio la fumigación resulte efectiva deben comprometerse todos los departamentos. «Porque si alguno no combate la plaga luego contamina al resto», alerta.

El ranking de invasores

Este es el ranking de los cinco invasores que más inquietan a los vecinos de la ciudad, según numerosas empresas de fumigación consultadas:

1) Cucarachas

2) Ratas

3) Mosquitos

4) Hormigas

5) Pulgas