Se trata de Expocelíaca, una muestra compuesta por 56 stands en dos pabellones de Costa Salguero, el completo ubicado en Avenida Costanera que abrió el sábado y que el domingo tendrá su jornada de cierre de 10 a 20.
“Está muy barato, hay ofertas y sobre todo, variedad”, cuenta a Télam Ricardo, papá de una niña celíaca que con la ayuda de su hermana y su mamá carga una decena de bolsas con productos comprados en el lugar, escena que se repite permanentemente en todo el predio.
Su hija Maía, de 11 años, reconoce que se cansa de comer siempre lo mismo “como cosas hechas con harina de arroz, así que ahora me llevo cosas ricas” que, aclara, no comparte con el resto de la familia porque, este tipo de productos, es costoso en supermercados y dietéticas, así que ahora “tengo comida rica para varias semanas”, sonríe la niña.
En un puesto del Ministerio de Salud nacional se ofrecen guías nutricionales para elaborar platos sin trigo, avena, cebada y centeno, es decir sin TACC, que contienen gluten, proteínas no aptas para celiacos.
Allí hay también un cuadernillo específico para escuelas “porque vienen a consultarnos mucho las mamás y los mismos niños a los que se les dificulta la alimentación adecuada en el colegio”, comparten los encargados del espacio sanitario.
En otro sector hay mesas pequeñas y sillas acordes a la altura, que en el primer día de exposición recibió a 200 niños y niñas de entre 3 y 10 años que participaron del espacio ‘Mini Chef’, donde Daiana Fernández, maestra jardinera, interactúa con los más pequeños mientras hablan de celiaquía.
“¿La celiaquía es una enfermedad?”, pregunta la docente. “No, es una condición”, responde con firmeza una niña de 8 años, vocera de una nueva generación que, a diferencia de los adultos, vive con más naturalidad el alimentarse sin harinas tradicionales.
“Me sorprende lo que saben, incluso los más chiquitos”, reconoce Fernández, que luego de ponerles delantal y gorro de cocinero a todos, invita a los chef a realizar una mini torta de chocolate y dulce de leche.
“Está super rica, no convido”, avisa Agustín de 10 años, apenas sale de la clase de cocina.
La comida dulce es una de más deseadas, por eso, la Asociación Celíaca Argentina, organizadora del evento, montó un gran espacio donde sólo se venden tortas, elaboradas en el momento, cuyas porciones desaparecen en minutos.
Los chocolates, presentes en varios stand, tienen éxito, porque además, como en casi todos los puestos, se ofertan en packs: se pueden llevar 3, 5 o hasta 7 productos a precios que, en promedio, son un 40% más baratos que en los negocios convencionales.
Una novedad dulce lo aportan también los sanjuaninos de ‘Sanchez -Sanchez’ una empresa familiar agrícola que elabora pasas de uvas sin semillas y sin TACC, fruta deshidratada que exportan, en un 90%, a países europeos y a Brasil y Perú.
“Tenemos certificado de calidad del Ministerio de Salud y un sello también de autoridades sanitarias británicas, porque todo nuestro personal se capacitó para no contaminar el producto y garantizamos que sea apto para celíacos”, explica Maximiliano, nieto del fundador de la compañía.
Desde Santo Tomé, Santa Fe, otro emprendimiento familiar vende premezclas a base de harina integral de sorgo blanco, que denominaron ‘1,2,3.Listo’, ya que esos son los pasos necesarios para obtener pizza, brownie, crepes o volcán de chocolate.
“Mi hermana es celiaca e investigó en otros países opciones de harinas, así fue como mi esposo, que es productor agrícola, comenzó con este tipo de sorgo y ahora somos una empresa familiar”, relata Paula Lannmertyn, vocera de ‘1,2,3’.
Los snacks son otra de las vedette de la feria. La gente los lleva en cantidades porque sirven para que los niños lo lleven como vianda al colegio o para agregarlos a la leche o al yogurt.
Esta opción es la especialidad de Helio Perotto, que junto a su esposa tiene una pequeña empresa familiar en Vicente López, en el norte del conurbano, que se llama ‘Domo Arigato’, donde producen snacks de harina de algarroba, quinoa, multicereales, ente otra variedad de opciones.
“Comenzamos con celiacos, pero ahora también estamos trabajando con personas veganas y con deportistas, por el valor nutritivo de nuestros productos”, comparte el emprendedor que valora “la visibilidad que brinda esta feria para contactarte con distribuidores de todo el país, además de potenciar la marca y legitimarla en un espacio como este”.