Elegir la opción artesanal

Por Fernanda Amadruda creadora de Buztamante, obrador de cosas ricas (@buztamante.pan).

A la hora de un antojo o una ocasión especial ¿Qué mejor que degustar una receta con ingredientes naturales? Más aun si la vamos a compartir con los más chicos de la casa, teniendo en cuenta lo importante que es alimentarlos lo más naturalmente posible

Si nos atacan las ganas de algo dulce, por ejemplo, lo recomendable es consumir panadería artesanal y no caer en las opciones empaquetadas de origen industrial. Los productos artesanales tienen muchas propiedades. Están realizados con menos cantidad de grasas saturadas, aditivos y conservantes posibles. Esto es lo que hace tan importante la diferencia entre panadería artesanal e industrial.

Cuando estamos frente a un producto realizado de manera artesanal, sabemos que no posee conservantes ni grasas hidrogenadas que son, precisamente, lo que se le suma a los productos industriales. Muchos especialistas señalan que estos ingredientes son los responsables de que aumente la tasa de sobrepeso a nivel mundial.

Cuando consumimos panadería o pastelería artesanal, sabemos que los ingredientes son naturales y que los aditivos que son perjudiciales para la salud están por fuera de sus recetas. Además desde las calorías, la pastelería industrial también lleva las de perder. La artesanal está compuesta por alimentos que son base de una alimentación sana como los hueles, la manteca, la leche entre otros.

Otro aspecto a tener en cuenta es la rotación: los productos realizados de modo artesanal son más frescos, en general hechos a diario y no recurren a conservantes artificiales. Esto es muy claro en el pan. El pan artesanal se hace con masa que se deja reposar para que fermente. Los panes industriales que encontramos en el supermercado está completamente mecanizado e incluye potenciadores de sabor artificiales. En definitiva, tanto la pastelería como el pan artesanales son más digeribles, sanos y saludables.