El brócoli

Las verduras de estación son la mejor opción a la hora de comprar y de cocinar. Suelen ser más económicas, tienen más propiedades y sobre todo, aquellas que necesitamos para esta temporada. También es ideal para los chicos en su etapa de crecimiento.

El brócoli es un cultivo de clima fresco al que le van mal los climas de veranos calurosos. Crece mejor en una temperatura media durante el día entre 18 y 23 °C. ​ El conjunto de flores, también llamado “cabeza” del brócoli, aparece de color verde en el centro de la planta. Para cortar esta cabeza se utilizan tijeras de podar a una pulgada de la punta. El brócoli debe ser cosechado antes de que las flores de la cabeza se vuelvan amarillas brillantes.

Las variedades de brócoli de cabeza ofrecen resultados pobres en climas cálidos, debido principalmente a plagas de insectos, mientras que la variedad de brotes es más resistente, aunque se debe prestar atención a insectos chupadores (como pulgones), orugas y mosca blanca. Pulverizar con bacillus thuringiensis puede controlar los ataques de orugas, mientras que el aceite de citronella puede evitar apariciones de mosca blanca.

El brócoli tiene vitaminas A y C, indispensables para soportar saludablemente los fríos. Cuentan que la historia del brócoli se remonta a la época de los antiguos romanos donde se desarrolló el brócoli comestible a partir de una planta silvestre.

De allí, se expandió a Oriente Medio, donde fue apreciado por sus cabezas de flores comestibles, y luego fue llevado de vuelta a Italia, donde se comenzó a cultivar con más intensidad. El brócoli se introdujo en América de la mano de las primeras inmigraciones italianas.

El brócoli tiene muchas propiedades que lo convierten en una verdura poderosa. Contiene una amplia variedad de nutrientes, vitaminas A, B1, B2, B6, C, beta-caroteno, niacina, hierro, calcio y ácido fólico. Es también una importante fuente de fibra, por lo tanto brinda sensación de saciedad sin sumar demasiadas calorías.

Los antioxidantes que contiene el brócoli protegen al organismo de los radicales libres que causan el envejecimiento. Además, aporta elevadas cantidades de vitamina C, 200 gramos de brócoli contienen tres veces más, de las recomendaciones diarias de vitamina C. Vale recordar que las cualidades que tiene esta vitamina son muy importantes para combatir los resfríos.

El brócoli es uno de los vegetales con mayor aporte nutricional por cantidad de peso, razón por la que está considerada una verdura muy nutritiva.

Por su alto contenido de ácido fólico, se lo considera ideal para la alimentación de mujeres embarazadas y niños en la etapa de crecimiento.

Gracias a sus aportes antioxidantes es antídoto contra el envejecimiento y favorece a la piel. Es fundamental en dietas de pérdida de peso porque aporta fibra que brinda saciedad, y aporta muchos nutrientes con muy pocas calorías.

El brócoli de buena calidad puede distinguirse porque sus racimos son pequeños y compactos, de color verde intenso y de tallo firme. Es preferible evitar comprar los de color amarillento, ya que no son buenos.

Hay que lavarlo debajo del chorro de agua porque si se sumerge, se dice que pierde propiedades. Es un vegetal de cocción rápida, lo que lo hace fácil de preparar. Tres o cuatro minutos, ya sea al vapor o en agua hirviendo, son suficientes para cocinarlo, pero no más tiempo porque pierde nutrientes.

El brócoli es un alimento muy versátil, se lo puede preparar en tartas, bocadillos, tortillas, hervido, a horno, al vapor e incluso en salsas. Los tallos, si bien necesitan más tiempo de cocción, también se pueden comer de la misma manera. Los chicos muchas veces se resisten a comer verduras, y es una lástima que se pierdan en su crecimiento tantos nutrientes, en este caso como los que aporta el brócoli.

Algunos niños ven en el brócoli unos interesantes arbolitos que comen con gusto, pero a otros hay que disfrazárselos un poco. Hay que tener en cuenta que existen muchas recetas disponibles para cocinar con brócoli.

El brócoli tiene un importante aporte de vitaminas A y C. Contiene agua y potasio, por lo que se presenta como un diurético natural.

De 0 a 4 grados es el rango dentro del cual debe conservarse el brócoli para mantener su frescura y evitar contaminaciones. Para mantener la humedad necesaria, envolverlo en plástico y no exponer a la luz intensa.

Se comercializa también brócoli congelado, listo para comer. De tres a cinco días duran los brócolis en la heladera, por eso es mejor consumirlos recién comprados. Si se necesitan guardar, es preferible congelarlos después de cocidos.

Conservación
Luego de cortadas, las cabezas florales comestibles de color verde tienen como condición óptima de conservación una temperatura de 0 °C. A esa temperatura, el brócoli puede permanecer de color verde durante varias semanas, mientras que a 10 °C comienza a amarillear en menos de diez días, y a 20 °C en dos días.

El brócoli se caracteriza por su muy baja producción de etileno, y su sensibilidad al etileno es elevada:20​ la presencia de etileno en el ambiente, aún a muy bajas temperaturas, produce amarillamiento de las cabezas florales. En general, se considera que la vida promedio en postcosecha del brócoli en condiciones apropiadas es de 10-14 días.

La aplicación al brócoli cortado de 1-metilciclopropeno, inhibidor de la acción del etileno, extiende su vida en postcosecha al retrasar el inicio del amarillamiento.