Cuidados del Cabello. Lucir bella en el Barrio de Palermo

El pelo o cabello es una continuación del cuero cabelludo, formada por una fibra de queratina y constituido por una raíz y un tallo. Se forma en un folículo de la dermis, y constituye el rasgo característico de la piel delgada o fina. La diferencia entre la queratina de la capa córnea y la queratina del pelo es que en el cabello las células quedan unidas siempre unas con otras, dando lugar a una queratina muy dura. Cada uno de los pelos consiste en una raíz ubicada en un folículo piloso y en un tallo que se proyecta hacia arriba por encima de la superficie de la epidermis. La raíz se agranda en su base. La zona papilar o papila dérmica está compuesta de tejido conjuntivo y vasos sanguíneos, que proporcionan al pelo las sustancias necesarias para su crecimiento.

El pelo se distribuye en casi toda la superficie corporal, exceptuando las superficies palmoplantares, el ombligo y las mucosas. En un adulto el número aproximado de pelos es de unos cinco millones, repartiéndose en forma desigual a lo largo del cuerpo. En la cabeza hay alrededor de un millón, encontrándose entre 100,000 y 150,000 en el cuero cabelludo. El pelo de la cabeza mantiene el calor corporal de esta y le proporciona al cráneo cierta protección contra los golpes. Las pestañas protegen los ojos disminuyendo la cantidad de luz y polvo que puede penetrar en estos; y las cejas protegen los ojos del sudor que puede gotear por la frente.

Colores de cabello

Negro:

Es la tonalidad más oscura del cabello, siendo a su vez la más frecuente debido a una muy alta cantidad eumelanina. Es junto con el cabello marrón los más comunes a nivel mundial.

Castaño:

El pelo castaño se caracteriza por mayores niveles de eumelanina y niveles más bajos de feomelanina. De los dos tipos de eumelanina (negro y marrón), las personas de cabello castaño tienen eumelanina marrón; también suelen tener mechones de espesor medio. Las niñas de pelo castaño o las mujeres se conocen a menudo como morena.

El color castaño es un color del pelo que es una cortina rojiza del pelo marrón. En contraste con el pelo castaño, el color rojizo de la castaña es más oscuro. El pelo castaño es común entre los pueblos nativos de Norte, Centro, Europa Occidental y Oriental.

Rubio:

Se extiende desde una tonalidad casi blanca (rubio platinado) a un rubio oscuro dorado. El rubio afresado, una mezcla de pelo rubio y rojo, es un tipo mucho más raro que contiene más feomelanina. Puede tener casi cualquier proporción de feomelanina y eumelanina, pero tiene solamente pequeñas cantidades de ambos. Más feomelanina crea un color rubio más dorado o afresado, y más eumelanina crea un color cenizo o dorado.

Muchos niños nacidos con el pelo rubio desarrollan el pelo más oscuro mientras que envejecen, con la mayoría de los rubios naturales que desarrollan un color de pelo de un tono rubio oscuro por el tiempo alcanzan la edad media. Las hormonas del embarazo apresuran este proceso. El pelo rubio claro natural es raro en la edad adulta, con demandas de la población del mundo que se extendía del 2% de los rubios naturales

La población rubia predomina en el continente Europeo, y de forma más común en los países nórdicos, Rusia y en países anglosajones. Estudios realizados en 2012 mostraron que el cabello rubio natural de los melanesios es causado por una mutación recesiva en la proteína 1 relacionada con tirosinasa (TYRP1). En las Islas Salomón, el 26% de la población tiene el gen; Sin embargo, está ausente fuera de Oceanía.

Pelirrojo:

Varía de tonos rubios afresados a luz titian, cobre y menos comúnmente rojo puro. Es causada por una variación en el gen Mc1r y es recesivo. El cabello rojo tiene las cantidades más altas de feomelanina, alrededor 67%, y generalmente niveles bajos de eumelanina. Entre el 1 y 2% de la población posee dicho color de pelo, por lo que es el menos común. Se encuentra más prominentemente en los países del Reino Unido: Escocia, Irlanda del Norte, Gales e Inglaterra; y fuera del reino, Irlanda. Escocia concentra la mayor proporción de pelirrojas; el 13% de la población es pelirroja y aproximadamente el 40% lleva el gen recesivo.

Gris o blanco:

Tonalidad de cabello que generalmente se presenta en la vejez o incluso antes, en función de distintos factores (estrés, alimentación, herencia). Se conocen como canas. Se conoce como albinismo a la condición genética en la que hay una ausencia congénita de melanina de ojos, piel y pelo en los seres humanos y en otros animales causado por una mutación en los genes.


Las puntas están abiertas

Puedes saber si tus puntas están abiertas por que lucen delgadas y si las miras de cerca puedes ver que las puntas se dividen al final. Cortar estas puntas abiertas te ayuda a que tu cabello se vea más voluminoso y grueso.

Su caída es plana

Si sientes que tu cabello ha perdido volumen aunque uses productos para levantarlo es tiempo de cortarlo.

Te cuesta mucho desenredarlo

Si tu cabello se enreda fácilmente, esto significa que debes ir a refrescar tu corte lo más pronto posible ya que las puntas están dañadas.

Su textura ha cambiado

Si sientes que la textura de tu cabello ha cambiado y ya no es tan suave como antes tal vez se deba a que se ha dañado y necesitas un corte además de que puedes pedir a tu estilista que te aplique un tratamiento para revitalizarlo.

Los cabellos grasos

Si tienes la suerte de vivir en la costa, recoge un cubo de agua de mar, lo más clara posible. Después sumerge la cabeza en el agua y masajea el cabello. Esta loción muy económica permite eliminar la caspa. El plancton y los minerales que contiene el agua de mar ayudan a un reequilibrio del cuero cabelludo y lo vuelve más vivo.
Sin embargo, abstente si tus cabellos son secos, con poca vitalidad o frágiles.

Loción tónica
Mezcla 50 g de Equisetum pratense (cuya variedad más común es la cola de caballo) aproximadamente, 50 g de abedul y 50 g de tomillo. Pon las plantas en 750 ml de agua y llévalas a ebullición suavemente durante 20 minutos. Después deja que se haga una infusión y que se enfríe durante otros 20 minutos y por último fíltralo todo. Tras darte el champú, puedes ponerte la loción en el cuero cabelludo.


Los cabellos secos

Mascarilla de aceites
Mezcla la misma cantidad de aceite de almendra, de aceite de palma, de aceite de oliva y de ricino. Aplica la mezcla en todo el cabello y déjala actuar durante al menos dos horas antes de lavarte el pelo normalmente.

Mascarilla de mayonesa
Mezcla dos cucharadas soperas de mayonesa y de zumo de limón fresco y aplícalas por toda la longitud del cabello durante 20 minutos antes de darte el champú.

Para favorecer la crecida del pelo
El berro
Aplasta un manojo y obtén su zumo. Después aplícalo por toda la superficie del cuero cabelludo y déjalo reposar durante 10 minutos antes de aclararte con agua.

La tila
Pon 50 g de tila en un litro de agua hirviendo. Deja que se haga la infusión durante cinco minutos y filtra el líquido obtenido. A continuación, utiliza la loción como agua de aclarar.

El nogal
Echa dos puñados de hojas de nogal en dos litros de agua fresca y llévalos a ebullición durante 15 minutos, antes de dejar que se haga la infusión durante dos horas. A continuación filtra el líquido que podrás utilizar como loción antes del champú y dejándolo reposar 20 minutos.

Contra la caída del cabello
Loción de hojas de nogal y salvia
Haz hervir 50 g de hojas de nogal y 100 de salvia en un litro de agua de 15 a 20 minutos. Fíltralo y deja que se enfríe. Aplica esta mezcla en loción sobre el cuero cabelludo una vez al día.

El tomillo
Pon una cucharada sopera de tomillo en una taza de agua fría, lleva la mezcla a ebullición y déjala después reposar durante diez minutos. A continuación fíltralo todo para retirar el líquido. Fricciónate enérgicamente el cuero cabelludo por la mañana y por la noche.

Cepillarte todos los días

¿Querés que tu pelo crezca rápidamente? Entonces, deberías hacerte amiga del cepillo. Este truco es facilísimo: para tener el pelo sano y lindo, peinalo al menos 3 veces al día, una de ellas antes de irte a dormir. Esto estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo y contribuye a un crecimiento saludable.

Enjuagarte con agua fría

Grabalo en tu memoria: el enjuague debe ser con agua medianamente fría o, a lo sumo, tibia. No quiere decir que te tengas que dar una ducha helada, se trata simplemente del último enjuague. El agua caliente daña el cuero cabelludo, haciendo que el pelo se vea seco y sin brillo. La fría, en cambio, sella las cutículas, dejándolo mucho más brillante y sedoso, ya que refleja mejor la luz. Y, por si fuera poco, también acelera su crecimiento. ¡Wow!

No abuses del secador ni de la planchita

La exposición al calor puede resecar el pelo y hacer que, a corto o a largo plazo, se vuelva opaco y sin vida. Por eso es importante no ser adicta al secador (un poquito no se le niega a nadie). Lo ideal es secarlo con aire frío o tibio y en pequeñas secciones por poco tiempo. Es decir, no apuntar el secador fijamente sobre un mismo mechón y no moverlo. ¿Consejo? Intentá usar secadores con tecnología de iones, ya que producen un menor daño.

Lo mismo pasa con las planchitas: no las uses todos los días y tratá de que la temperatura sea moderada, o podrías quemar (literalmente) la fibra capilar. Antes de exponer tu pelo al calor, no te olvides de protegerlo con algún sérum.

Despedite de los nudos

¡Qué molestos son los nudos! No solo hacen que nuestro pelo se vea desprolijo, también hacen imposible cualquier peinado. ¿Un truco para desenredarte fácilmente? Después de bañarte, ponete un poco de crema para peinar y desarmá los nudos con los dedos para evitar el quiebre.

Cortarte las puntas cada tanto

Cortarte las puntas no va a hacer que tu pelo crezca más rápido… ¡Es un mito! De todas maneras, es necesario que lo hagas para que crezca saludable, y se vea más lindo y cuidado.

Pero si lo tuyo no es pasar por la peluquería, quizás deberías probar con algún producto de tratamiento especial para que tus puntas se vean siempre hermosas.

Cuidá tu pelo de los agentes externos

En lo posible, no abuses de las tinturas ni de los tratamientos con productos químicos, y optá por algunos de buena calidad.

Por otro lado, también deberías proteger tu pelo del cloro de la pileta y del sol de la playa. Un gorro de natación o un sombrero podrían ser tus grandes aliados.

Seguí una alimentación balanceada

Para terminar la lista, es importante que tengas en cuenta un tip que no tiene mucho que ver, o al menos no directamente, con los cuidados estéticos. Sin embargo, es tan o más importante que ellos. Para tener el pelo perfecto, hay que partir de lo básico: seguir una alimentación saludable. Debemos comer muchas verduras, frutas, pescado, frutos secos, productos lácteos y tomar abundante agua.