– Limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía, especialmente entre las 10 AM y las 4 PM.
– Usar ropa liviana pero que ofrezca protección, las camisas de mangas largas y pantalones largos holgados de una tela de tejido cerrado ofrecen la mejor protección. Una camiseta mojada protege mucho menos que una seca. Los colores oscuros pueden ofrecer más protección que los claros. Resguardarse con una camiseta o salida de baño.
– Usar un sombrero de ala ancha para proteger los ojos, el rostro y el cuello.
– Usar anteojos de sol cerrados a los lados que den una protección de 99% a 100% contra las radiaciones UV.
– Utilizar un filtro solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30+ y renovar con frecuencia por lo menos cada dos horas. Verificar la fecha de vencimiento del filtro solar. El rótulo de «pantalla/bloqueador total» se refiere a un producto de alto poder de protección, pero nunca una barrera imposible de traspasar por las radiaciones. Por ello, siempre deben ser acompañados por las otras medidas de cuidado.
– Limitar el tiempo de exposición al sol. Usar protector solar no significa disponer de mayor tiempo de exposición.
– Si hay viento fuerte aplicar el protector solar con más frecuencia.
– Evitar las camas solares: el uso de estos aparatos antes de los 35 años se acompaña de un aumento de 75% del riesgo de melanoma maligno.
-Estimular a los niños para que tomen las precauciones sencillas descritas anteriormente evitará lesiones a corto y a largo plazo sin impedir que disfruten el tiempo que pasan al aire libre. Los adultos deben procurar que los niños estén debidamente protegidos.