El músico estuvo cantando y tocando el piano en un bar de Palermo Soho acompañado de su grupo de amigos.
Es un bar nuevo con muy buena ambientación. La decoración, impecable! Fuimos un viernes temprano y nos atendieron super rápido y amables. Los precios son accesibles y tiene buena cerveza. Tienen una carta de tragos bastante buena, pero la carta de comidas es muy reducida. Los bastones de papa, simples pero rendidores. Tienen mandioca frita (en la carta aparece como yuca ), que también están bien hechas.
#WCB RANDOM BAR
Te esperamos. Gorriti 5615, Palermo. pic.twitter.com/OIEPT6crmQ— Wecabbeer Random Bar (@Wecabbeer) 14 de junio de 2017
Eran las diez menos diez y el frío se adueñaba de la noche. Era un miércoles, como cualquier otro, en el barrio porteño de Palermo; los bares comenzaban a abrir, pero algo ocurrió. Charly García y sus amigos estaban por cenar en Weecabeer y la magia ocurrió.
Un piano, Zorrito Von Quintiero y su talento. El músico comenzó a tocar y la garganta de Charly se encendió. Los clásicos de siempre sonaron y retumbaron entre las bocas de los asistentes: su canción se hizo eco y terminó por despertar la noche.
Gorriti y Fitz Roy fueron las calles donde Charly cantó junto a Zorrito a la luz de la luna. El piano, fue testigo de este show íntimo.