Baterías de litio y autoconsumo solar, una excelente relación

La cuarta revolución industrial en curso obliga a repensar el rol de las energías limpias. El área de Innovación Energética del CEDyAT informó esta semana que la disminución significativa de los precios de las baterías de litio, así como las bondades técnicas de las mismas, unido al incremento importante en el autoconsumo solar que se está produciendo, abren un inmenso mercado en la aplicación de las baterías de litio.
por Ing. Gustavo Gomez Boadi

Si bien Argentina se encuentra entre los países que, de a poco, se suman a este cambio, no ha logrado aún reducir de manera significativa la incidencia de los combustibles fósiles en su matriz energética primaria y eléctrica.

Vale recordar que desde el año 1998 nuestro país posee un marco jurídico que busca promover las energías renovables, el cual se encuentra delimitado por la ley N° 25.019/1998, que propone un régimen de promoción para la energía eólica y solar; la ley N° 26.190/07, que buscó complementar la normativa anterior incluyendo otros tipos de energías renovables -la geotérmica, la mareomotriz, la hidráulica, la biomasa y el biogás- y, finalmente, la ley N° 27.191/2015 de fomento para el uso de fuentes renovables de energía destinada a la producción de energía eléctrica, que propone alcanzar para fines de 2025 una participación del 20% de estas fuentes en la generación de toda la energía eléctrica consumida localmente.

En este contexto, el visionario Elon Musk (Tesla), hace ya cuatro años y medio, presentó la batería de litio para aplicaciones solares en USA.

Las grandes empresas internacionales del sector de las baterías ante el gran mercado que se presentó, en particular para su uso en los automóviles eléctricos, invirtieron grandes cantidades de dinero para desarrollar las baterías de litio. Comenzaron las mega automotrices Mitshubisi, BMW y Mercedes Benz.

Además, las baterías de litio también comenzaron a ser fabricadas por otras grandes multinacionales de la industria de equipos electrónicos: Panasonic, Sanyo, LG, Samsung. También ingresaron los fabricantes tradicionales de baterías convencionales de plomo.

Podemos decir, que si bien en abril de 2014 Tesla fue la primera en presentar al mercado las baterías de litio (fundamentalmente para su instalación en sus coches eléctricos), hoy podemos la realidad es que en el mundo (especialmente en China) existen más de 400 compañías fabricantes a gran escala de éstas baterías.

Evolución

Prácticamente desde el principio del desarrollo de las baterías en las aplicaciones solares, los parámetros básicos se han mantenido.

Vida útil: superior a los 20 años.
Garantía: más de 10 años
Profundidad de descarga: más del 80 %.
Costo: medianamente elevado

Sin embargo, la competencia creada durante éstos años ha producido un descenso significativo en el precio de las baterías, de tal forma que en los últimos 4 años, el precio por kW/ hora ha descendido más del 50%. Esto, unido a las ventajas técnicas diferenciales frente a las baterías convencionales de plomo, convierten a las baterías de litio en un producto muy interesante para aplicaciones en instalaciones solares.


Y aunque es cierto que a igualdad de potencia las baterías de plomo cuestan la mitad del precio de las baterías de Litio, nos encontramos con el siguiente cuadro técnico:

Si nos fijamos solamente en la duración de las baterías -2,5 años las de plomo, frente a los 54 años las de litio-, hay argumentos suficientes para decidir éstas frente a las de plomo.
eben de realizar infinidad de instalaciones en el territorio argentino que se encuentra incursionando desde que se impulsara el Programa RenovAr.

En estos nuevos escenarios, el fomento doméstico a la Generación Distribuida de energía (GD) a partir de fuentes renovables conforma una estrategia adicional que va en el mismo sentido. La GD, en términos generales, refiere a la generación eléctrica descentralizada o dispersa proveniente de un conjunto numeroso de pequeñas fuentes ubicadas en lugares próximos a donde se produce el consumo; o, más precisamente, aquella que conectada a la red de distribución de energía eléctrica se caracteriza por encontrarse instalada en esos puntos, facilitando el autoconsumo.

Son características generales de la GD:
la reducción de las pérdidas de transmisión en la redes –al menos hasta cierto umbral o límite que depende, entre otros factores, de la ubicación y el grado de penetración de la GD6 –,
la inyección del total o excedente de la energía producida,
y el hecho de que suelen poseer potencias menores y una escala de producción que puede ser tanto comercial (donde se inyecta el total de la energía generada) como individual (donde se inyecta solo el excedente).
Asimismo, la GD, si está apoyada en fuentes renovables, amén de poseer una generación típicamente más pequeña, permite otros beneficios que tienen más que ver con el medio ambiente y la posibilidad de reducir los costos de generación a futuro.

En Argentina, la GD se encuentra abordada por la novel ley N° 27.424/2017 (régimen de fomento a la generación distribuida de energía renovable integrada a la red eléctrica pública), “a la generación de energía eléctrica por parte de los usuarios del servicio público de distribución que se encuentren conectados a la red del prestador y que, para inyectar los excedentes producidos, deben reunir los requisitos técnicos establecidos en la regulación” (artículo 3º, inciso h).


En síntesis, la disminución significativa de los precios de las baterías de litio, así como las bondades técnicas de las mismas, unido a incremento importante en el autoconsumo solar que se está produciendo a escala mundial, abren un inmenso mercado para las energías solares en nuestro país.